Reciclibros

Una oda a los bibliotecarios en el día internacional de las bibliotecas

El sábado 24 de octubre 2020 se celebra el día de las bibliotecas, una celebración impulsada por la Dirección General del Libro y Fomento de la Lectura, a través de la Subdirección General de Coordinación Bibliotecaria. 

Este año, marcado por la pandemia de la Covid-19, el evento pone en relieve la importancia de las bibliotecas como “garante del acceso a la cultura, al conocimiento y al entretenimiento para todos los ciudadanos”, como destaca la web de la Asociación de Editores de Madrid

Las bibliotecas tienen sin duda alguna un rol fundamental en nuestras sociedades, santuarios de conocimientos accesibles para todo tipo de públicos, lugares para perderse o para encontrarse, llenos de magia, que no dejan a nadie indiferentes.

La Biblioteca Nacional, situada en pleno centro de Madrid, es una visita obligatoria para todo amante de los libros, y la sede central del conocimiento y de la cultura en España.

El Palacio de Biblioteca y Museos, edificio que alberga la Biblioteca Nacional, empezó su construcción en 1866, pero por falta de fondos, no fue acabada hasta 1892. Así, la Biblioteca abrió al público el 16 de marzo de 1896 por primera vez. 

Ciento veinticuatro años después, visitar la Biblioteca Nacional sigue siendo una experiencia inigualable. 

Desde la imponente escalinata de entrada, pasando entre las diferentes estatuas y los medallones de la fachada, que representan a diferentes escritores españoles, la entrada a la Biblioteca Nacional preconiza la importancia de las obras que se encuentran en su interior.

Bibliotecarios, siempre a tu lado

Se estima que la Biblioteca Nacional acoge unas 34 millones de piezas entre las que se incluyen libros, revistas, diarios, folletos, impresos antiguos, manuscritos, dibujos y grabados, entre otros.

Ante tal tesoro cultural, los bibliotecarios tienen uno de los roles más bonitos e importantes de la sociedad: son gestores del libro y del conocimiento. 

Y es que, es importante recordar que si las bibliotecas tienen magia, es porque los bibliotecarios se la aportan. Por eso, el día de las bibliotecas es ante todo un homenaje a los bibliotecarios. 

María Jesús Maestre, ha dedicado más de 35 años a tal interesante labor. Como bibliotecaria de la Biblioteca Nacional, empezó catalogando y clasificando revistas, así como se dedicó a la minuciosa tarea de indizar los registros bibliográficos para que los usuarios pudieran encontrar con facilidad las referencias buscadas entre las innumerables colecciones disponibles. 

Entre los diferentes servicios por los que pasó destaca el servicio de Dibujos y Grabados, donde catalogó y clasificó la impresionante colección de Dibujos de los niños de la guerra, así como Ephemera, una fascinante colección que reúne cerca de cien mil imágenes muy diversas en tipología, temática y técnica, entre los siglos XIX y mediados del siglo XX compuesta por materiales gráficos efímeros que no pretendían sobrevivir a la actualidad de su mensaje.

Quienes hayan visitado la sección de Dibujos y Grabados en turno de tarde, habrán coincido con ella, como encargada de la Sala de investigadores, donde se aseguraba de autorizar el préstamo de las obras en la sala, de cuidar de las mismas y de mantener un ambiente agradable para la investigación.

“Mi experiencia ha sido muy bonita. Un honor poder trabajar en un lugar emblemático, ubicado en uno de los edificios más bonitos de Madrid, con materiales tan nobles y diversos como los libros, los dibujos, los mapas, las revistas y poder hacer un servicio a los usuarios en aras a la cultura del país. Ha sido un placer para mí dedicar muchas horas de mi vida en ese entorno.”

La Biblioteca Nacional a diferencia de otras bibliotecas, es un centro de consulta y de investigación, no de préstamos de libros. Sin embargo, existe una pequeña biblioteca dentro de la BNE,  dedicada a los bibliotecarios, archiveros, arqueólogos y museólogos, que sí permite el préstamo de los libros. María Jesús Maestre, que también trabajó en este departamento, nos explica que para poder acceder a dicho lugar es necesario tener el carné especial para profesionales del libro, documentación, archivos, bibliotecas y museos y estudiantes de estas materias.

Para facilitar el acceso de información para todos los usuarios, nos comparte, está también disponible el servicio de Reproducción de fondos y usos públicos, del que fue encargada hasta su jubilación en julio de 2018. Una vida laboral rodeada de cultura y conocimiento. 

Como subraya el lema de la celebración de este año “Bibliotecas, siempre a tu lado”, destacamos también el importante papel que juegan los bibliotecarios para ofrecer el acceso a la cultura, al conocimiento y a la historia cultural que nos une a todos.

Si la pandemia nos ha enseñado que compartir es fundamental, los y las bibliotecarias como María Jesús Maestre, llevan años compartiendo conocimiento; sin el cual, nuestra sociedad estaría mucho más vacía. 

Un rol esencial para garantizar que la magia de los libros, entre otros, siga iluminando nuestros caminos.